Construida a partir de la rehabilitación de un antiguo caserón de labranza del siglo XVIII, sobre un terreno de 1.720 m2, La Casa del Villar conserva la tipología y la mayor parte de los elementos constructivos del viejo caserón. Se ha reproducido la estructura de la antigua cubierta de madera que los techos dejan a la vista e igualmente quedan a la vista las vigas de los forjados y otros elementos estructurales, como la piedra de la construcción original de paredes y muros exteriores e interiores.

Los elementos de decoración y equipamiento responden a un concepto básico de homogeneidad, presentando un ambiente rústico tradicional, combinado con la calidad y elegancia de maderas nobles y forja.

Con el fin de proporcionar al cliente una atención de calidad, completa y personalizada, hemos establecido un régimen de funcionamiento basado en la reserva previa de los servicios concretos y posibles actividades, en función de la época del año o del propósito de la estancia (reunión de empresa, vacaciones en familia, alojamiento de cazadores,...).